jueves, 3 de mayo de 2012

Crema de cebolla


                      

Hace unos años viví en el puerto de Veracruz por un par de meses. Estudiaba sexto semestre en la universidad aquí en el D.F. y me fui de intercambio. Entonces era estrictamente vegetariana (diría mi hermana: "no vegetariana, lo que le sigue"), y me preocupaba mucho no encontrar opciones saludables para alimentarme. Pensaba que sólo iba a encontrar conchas con nata en el Café Jarocho... o tal vez eso era lo que mi inconsciente quería. Para mi sorpresa, encontré muchas personas interesadas en el cuidado del medio ambiente y de la salud.

Una de ellas es Guadalupe Hernández, conocida por la gente como GAPO. GAPO es dueña del rancho ecológico Agua Escondida. Junto con su familia, ahí siembra vegetales orgánicos con los que después hace harinas, panes, galletas, jabones, champúes para el cabello, cosméticos y cuanta cosa se puedan imaginar. Sí, hasta cremas antiacné.

GAPO tiene una tienda en Xalapa, Manantial de las Flores, donde vende sus productos. Yo me pasaba horas oliendo los jabones, leyendo las etiquetas y husmeando; después me gastaba ahí el poco dinero que tenía. Como dato cultural, Manantial de las Flores también distribuye sus productos en el D.F.; yo los he visto en La Casa del Pan y en The Green Corner.

Para no hacerles el cuento (más) largo: un día mientras curioseaba, encontré arrumbado en una esquina un recetario impreso en hojas recicladas. Las tapas eran cartones de leche de soya recicladas. Lo compré de inmediato y me encontré con un verdadero tesoro: las recetas que GAPO solía elaborar en su restaurante El Pan Nuestro, que desafortunadamente ya no existe.

Una de mis recetas favoritas es la crema de cebolla. La he probado en muchos restaurantes y, sinceramente, ninguna me ha gustado tanto como esta. Como soy bien compartida, aquí la tienen. No tiene caso que se quede encerrada en un libro.

Ingredientes

2 cucharadas de mantequilla o aceite de maíz
2 cebollas rebanadas
1 cucharada (yo le pongo 2) de harina integral de trigo
6 tazas de agua o caldo de verduras
Sal marina y nuez moscada molida
1 taza de crema o yogurt natural
croutones
1 taza de queso rallado

Sofreímos las cebollas en la mantequilla; tapamos y dejamos suavizar por 15 minutos. Agregamos la harina y revolvemos. Añadimos el agua o caldo y hervimos a fuego lento durante 30 minutos. Entonces licuamos (yo sólo tomo una parte, me gusta que queden algunas cebollas enteras). Regresamos a la olla y sazonamos; llevamos de nuevo a un hervor. Agregamos la crema o el yogur y servimos con croutones y queso.

Para hacer los croutones:

Tomamos un par de rebanadas de pan integral, las cortamos en cuadritos y los “barnizamos” con aceite de oliva (para eso podemos usar una brocha de cocina o un aceite en spray), les añadimos ajo aplastado y hierbas de olor. Horneamos hasta que se doren. 


Como ésta es una crema de cebolla a la mexicana, la sirvo con queso Oaxaca.

¿Y qué tal un cheesecake de fresas de postre?

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